

La doctora en Psicología Erica Villoria Fernández, investigadora del Instituto de Estudios Sociales y Humanísticos (Idesh) de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Chile se adjudicó un proyecto del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) de Iniciación a la Investigación 2020.
Este proyecto de investigación pretende determinar la eficacia de un protocolo de intervención psicológica basado en la Terapia de Activación Conductual (AC) para favorecer el estado emocional, físico y funcional y la calidad de vida en pacientes con cáncer de mama durante la quimioterapia.
La enfermedad oncológica implica toda una serie de síntomas y limitaciones asociadas a la enfermedad y/o tratamiento. Ya desde el diagnóstico, puede suponer un gran impacto emocional, alteraciones en la vida cotidiana y una gran repercusión en la calidad de vida del paciente. Por ello, la medida de la calidad de vida ha experimentado en las últimas décadas un importante avance, mostrando su papel en el ámbito de la salud, y especialmente en el campo de la oncología.
Asimismo, el estudio del estado emocional ha puesto de manifiesto la relevancia de la ansiedad y la depresión en los pacientes oncológicos y la importancia de implementar intervenciones adecuadas para su manejo, así como, proporcionar estrategias para facilitar la adaptación del paciente a la nueva situación, mitigando su impacto en los distintos ámbitos de su vida. El conocimiento de estos aspectos ha permitido desarrollar estudios transversales y longitudinales orientados a identificar problemas emocionales, físicos y adaptativos, que mediante intervención psicológica pueden mejorar.
No obstante, las intervenciones psicológicas puestas en marcha, en ocasiones, han mostrado limitaciones metodológicas que, unido a falta de especificidad, en muchas de ellas, de las técnicas empleadas en relación con los objetivos específicos de los pacientes, no permiten ser del todo concluyentes. Esto evidencia la necesidad de desarrollar intervenciones alternativas más flexibles y adaptadas a las condiciones y necesidades particulares de esta población que maximicen los beneficios en el estado de los pacientes.
Para la investigación se seleccionarán todos los pacientes con cáncer de mama del hospital que den su consentimiento informado, independientemente del estadio inicial de la enfermedad, siempre y cuando el tratamiento oncológico prescrito incluya la quimioterapia adyuvante o neoadyuvante. La asignación de los pacientes a los grupos control, de evaluación de calidad de vida y, experimental, de intervención psicológica, será aleatoria. Al efecto de garantizar la representatividad clínica y sociodemográfica de la muestra, el tamaño de ésta se estima sobre la base de la expectativa, en función de estudios previos y la capacidad asistencial de la institución.
Se propone un tamaño muestral n≈160 (Grupo experimental: n≈80; Grupo control: n≈80). Todos los pacientes independientemente de su asignación seguirán la rutina de sesiones individuales con el psicólogo, de una duración de 45 minutos aproximadamente, que coincidirán con las sesiones de tratamiento de quimioterapia (9 sesiones según pauta de ciclos de quimioterapia que incluyen una medida previa al inicio del tratamiento como medida pre-intervención y la consulta posterior al último ciclo de quimioterapia como medida post-intervención) y tres seguimientos a los 3 y 6 y a los 12 meses de finalizar la misma. Los pacientes del grupo control invertirán estas sesiones en la evaluación de la calidad de vida y los efectos pisco-sociales de la enfermedad y tratamiento.
Los pacientes asignados al grupo experimental ocuparán las sesiones en la evaluación y afrontamiento psicológico de los efectos de la enfermedad y tratamiento que permita garantizar su adaptación a los objetivos, necesidades y condiciones específicos de cada paciente. Los objetivos de la intervención serán: a) mantener e incrementar las actividades relevantes y gratificantes (conductas del repertorio del sujeto con alta probabilidad de ser mantenidas por reforzadores naturales); b) eliminar conductas de enfermedad aprendidas y alternativamente activar los comportamientos saludables del paciente; c) modificar el patrón de evitación experiencial (identificación y aceptación de emociones y pensamientos relativos a la condición de enfermo de cáncer). Los datos serán recogidos mediante escalas estandarizadas, autoinformes y entrevista clínica en cada sesión de tratamiento y en los seguimientos. Se establecen como criterio de resultado clínico y estadístico: frecuencia e intensidad de síntomas de enfermedad y/o tratamiento, afectación de la autonomía personal (actividad doméstica, laboral, ocio, relaciones familiares y sociales), alteraciones emocionales y calidad de vida.
Con este proyecto se espera probar la eficacia y adecuación de un protocolo de intervención psicológica, probado en otros contextos y novedoso en Chile, para mejorar el ajuste a la enfermedad que pueda repercutir favorablemente en el estado emocional y físico, el afrontamiento y la calidad de vida de pacientes con cáncer de mama durante la quimioterapia. Se trata de ofrecer un modelo de intervención psicológica, útil en el contexto chileno y generalizable a otras muestras oncológicas y problemas de salud, que pueda dar respuesta a las necesidades y limitaciones de la intervención psicológica que actualmente se desarrolla en Chile con el consiguiente impacto en la calidad de vida de los pacientes y en políticas socio-sanitarias y económicas.